Cómo elegir la mejor puerta y evitar robos
En el mundo de la seguridad y la cerrajería, la definición de puertas antirrobo ha tomado un papel importante en la protección de los hogares, pero lo que implica que una puerta sea antirrobo es lo que se mencionara en este artículo.
Por consiguiente, se explicará a fondo todo sobre el concepto de seguridad en diferentes puertas y se presentarán algunas soluciones que van mucho más allá de lo convencional para proteger el hogar.
¿En que se basa la seguridad de una puerta antirrobo?
La esencia de una puerta antirrobo logra radicar en su capacidad para resistir a una gran variedad de ataques que los ladrones usan para acceder a la propiedad de otras personas, estos ataques pueden clasificarse en tres categorías como son ataques a la cerradura, ataques violentos a la puerta o al marco y ataques de habilidad.
Por su parte, una puerta realmente segura se debe abordar simultáneamente para garantizar un nivel de protección integral, además la seguridad de una puerta no puede basarse en su resistencia física, sino en su sistema integral.
En el caso de una cerradura robusta carecería de efectividad si la estructura que la rodea es vulnerable o viceversa, por ello es esencial comprender que la debilidad en cualquier punto de la puerta puede ser aprovechada por los ladrones para comprometer la seguridad del hogar.
Tipos de ataques a una puerta de seguridad
Para reconocer la seguridad de una puerta, es esencial analizar los diferentes tipos de ataques que pueden enfrentar y cómo pueden resistir a estos ataques.
Bumping, es una técnica de habilidad
El bumping es reconocido por su técnica de apertura silenciosa que ha adquirido popularidad entre los ladrones, consiste en utilizar una llave especial para manipular los pistones del cilindro de la cerradura y abrir la puerta en pocos segundos.
Para disminuir los efectos del bumping, las puertas de seguridad incorporan un bombín antibumping que está elaborado específicamente para resistir esta técnica, su construcción interna requiere de múltiples acciones que son simultáneas para desbloquear, por lo que el bumping será casi imposible.
Tarjeta, un ataque clásico
El tarjetazo suele ser una técnica común en la que se utiliza cualquier tarjeta bancaria para deslizar el resbalón de la puerta y poder abrirla con facilidad.
Las puertas de seguridad que aborda este tipo de problemas mediante un conjunto de bombillos y llaves hace que este método sea totalmente ineficaz, por lo que es recomendable invertir en puertas que incorporen este tipo de soluciones.
Impressioning como habilidad contra la cerradura
El impressionig se basa en la habilidad del ladrón para conseguir una copia de la llave y al introducir una lámina que se pueda desplazar por el orificio de la cerradura, el ladrón logra crear un molde de la llave a partir de las marcas dejadas por la llave original.
Las puertas de seguridad actuales responden ante esta amenaza con un sistema de bombín y llave de seguridad que evite la apertura incluso si se obtiene una copia de la llave.
Apalancamiento
El apalancamiento es un método físico que implica forzar la puerta con herramientas que pueden llegar a ser simples, pero que son efectivas para la apertura de la puerta de forma violenta.
Este método consta en dirigirse a marco o al sistema de cierre y es eficaz en contra de algunos tipos de puerta, la solución a esta medida es invertir en puertas que dispongan de una estructura reforzada que resista a estos ataques y dificulte su ejecución.
