La cerrajería y el mundo de los cerrajeros esconden, en sentido literal y figurativo, un montón de secretos que te sorprenderían. Desde los primeros vestigios que nos han llegado, que revelan una de los oficios más antiguos registrados por la historia; hasta las modernas tecnologías que nos ofrecen niveles cada vez mayores de seguridad y confiabilidad: la cerrajería es un mundo fascinante con una historia propia. Si te llama la atención has llegado al lugar indicado. En este artículo haremos un apretado resumen desde esos días perdidos en el origen de la civilización, hasta nuestros días.

Los primeros cerrajeros

                Como ya hemos asomado en el inicio de este artículo, los orígenes del oficio de los cerrajeros Martorell se pierden en los orígenes mismos de la civilización. Al tiempo que la escritura y los primeros códigos de leyes y comercio se estaban estableciendo en el Cercano Oriente, concretamente en Babilonia y Asiria, estaban apareciendo los primeros sistemas de seguridad para resguardar los objetos y mercaderías de valor que poseían los comerciantes y funcionarios de alto nivel de la ciudad. La aparición de estos primitivos sistemas de cerrajería, con mecanismos parecidos a los actuales, no es de extrañar, dado que es en este momento en el que el hombre empieza a explorar las posibilidades del comercio.

Avances tecnológicos y los metales

                Con el pasar de las eras y los avances científicos y tecnológicos, los seres humanos empezaron a dominar nuevas formas de manipular diferentes metales como el bronce, el hierro y el acero. Los antiguos romanos son los primeros en aplicar candados y sistemas de cerraduras con cierto nivel de complejidad, que, como en la Babilonia antigua, garantizaban la seguridad a la hora de resguardar los valores de los miembros de las clases altas y las élites del imperio. Con la extensión de este, estos avances se fueron diseminando por casi todo el mundo antiguo conocido, como muchas otras ideas y nociones.

La modernidad y la cerrajería

                Son las clases dominantes en el viejo continente las que hacen que el arte de la cerrajería llegue a estos niveles. Lo que empezó como un oficio de artesanos antiguos, en un afán por crear sistemas cada vez más complejos, llega a perfeccionarse como un arte. Esto debido a que la innovación de las mentes de los cerrajeros europeos se esmeraba en crear sistemas de seguridad inviolables para proteger las valiosas posesiones de sus amos. Es en este período en el que se sientan las bases de la cerrajería moderna e industrial que todos conocemos y utilizamos en el día de hoy.

                Como hemos podido ver, el recorrido descrito por la cerrajería hasta este momento es paralelo al camino andado por la civilización humana. Desde las primeras ciudades y los primeros movimientos relacionados con el comercio, hasta la producción en masa y el refinamiento tecnológico, pasando por la divulgación de tecnología e ideas a través de los grandes imperios, la cerrajería es, entonces, una genuina manifestación humana, como las artes o la escritura. Piensa en ello la próxima vez que introduzcas la llave en la cerradura.